La fundación Raspberry Pi anunció ya hace algún tiempo un nuevo modelo de esta pequeña placa base con aspiraciones a PC. Antes de continuar voy a explicar qué es, historia, los proyectos que se pueden hacer con ella…etc.
Qué es
Raspberry PI es una placa computadora (SBC) de bajo coste, se podría decir que es un ordenador de tamaño reducido, más o menos como una tarjeta de crédito, desarrollado en el Reino Unido por la Fundación Raspberry PI (Universidad de Cambridge) en 2011, con el objetivo de estimular la enseñanza de la informática en las escuelas, aunque no empezó su comercialización hasta el año 2012.
Historia
Este proyecto fue ideado en 2006 pero no fue lanzado al mercado hasta febrero de 2012. Ha sido desarrollado por un grupo de la Universidad de Cambridge y su misión es fomentar la enseñanza de las ciencias de la computación los niños. De hecho, en enero de este año Google donó más de 15.000 Raspberry Pi para colegios en Reino Unido. La Raspberry Pi, es una excelente herramienta para aprender electrónica y programación.
En mayo de 2009, la Fundación Raspberry Pi fue fundada en Caldecote, South Cambridgeshire, Reino Unido como una asociación caritativa que es regulada por la Comisión de Caridad de Inglaterra y Gales.
La fundación Raspberry Pi surge con un objetivo en mente: Desarrollar el uso y entendimiento de los ordenadores en los niños. La idea es conseguir ordenadores portables y muy baratos que permitan a los niños usarlos sin miedo, abriendo su mentalidad y educándolos en la ética del “ábrelo y mira cómo funciona”.
Algunos proyectos que se pueden llevar a cabo
Sabiendo ya un poco de lo que es y una breve historia de la misma, ahora se pueden ver algunos de los diferentes usos que se pueden aplicar a este mini ordenador. Todo esto también depende de la distribución que se le haya instalado en la tarjeta sd. Algunos usos son los siguientes:
1) Tener un minordenador
Por supuesto, la Raspberry es ante todo un ordenador. Enganchándole una pantalla (a través de su salida HDMI o RCA) junto con un teclado y ratón a través de sus salidas USB, es posible comenzar a usar todo el potencial de esta placa. Navegar, programar e incluso jugar. Ese ordenador pequeño para llevar de viaje y comprobar correo o navegar por Internet.
2) Montar un superordenador
Parece que nos contradecimos del punto uno, pero es posible montar en serie varias Raspberry y hacerlas trabajar de manera conjunta. Las posibilidades de proceso se multiplican y se alcanzan retos colaborativos geniales. Recomendado ver el proyecto abierto de Iridis-Pi.
3) Tener una Tablet
Pasamos de minordenadores a superordenadores a un dispositivo muy diferente como las Tablet. Sí señores, es posible crear una Tablet supervitaminada. Con la distribución y pantalla adecuadas el proyecto PiPad es un hecho. La diferencia frente a las Tablets del mercado (además de su Sistema Operativo), que puedes conectarle casi cualquier cosa (lo cual es una ventaja).
5) Almacenamiento en red
Si conectas a la Raspberry un disco duro USB o una memoria USB, y utilizas Samba, podrás acceder desde cualquier dispositivo de tu red a los archivos que contenga ese disco duro. Imagina que quieres escuchar música en tu móvil o ver vídeos en tu televisor inteligente…
Hay soluciones más complejas y seguras, configurar un NAS o un servidor que muestra una interfaz web. Las opciones son muchas (por el mismo precio).
6) Centro Multimedia
Que tenga una salida HDMI y la potencia suficiente para reproducir vídeo lo convierte en el complemento ideal para transformarlo en un media Center de coste reducido. El proyecto XMBC es un buen punto de partida.
8) Proyectos robóticos
Si quieres conectar motores y sensores por la causa que sea (puede que para construir tu versión reducida de C3P0 o R2D2), tienes el cielo abierto con la pequeña Raspberry. Existen placas de expansión que permiten, además de domotizar la casa –encender la lavadora, el aire acondicionado o calefacción, etc.-, construir pequeños proyectos robóticos (¡guau!). Ventajas claras: que no tendrás que gastar una gran cantidad de dinero y seguro que aprendes mucho.
9) Convertirlo en una consola de juegos
Es uno de los usos más curiosos que podemos darle a una Raspberry. Algunas consolas de antaño (Dios nos libre de tratar alcanzar la potencia de las de hoy en día) y sobre todo, de las máquinas arcade que poblaban antes salones recreativos u ordenadores clásicos (CPC, Atari…), pueden ser emulados sin despeinarse demasiado (en alguna ocasión tendremos que hacer algo de overclock). Existen muchos proyectos de emulación, uno de los más impresionantes es PiPlay, capaz de emular varias plataformas de juego. Ya estoy viendo como bajan los marcianos.
Todo esto suena muy bonito, pero…
¿Tú te la vas a comprar?
Como adelanto os puedo decir que va a tener un soporte para Windows 10… suena interesante…
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